TRADUCTOR

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 18 de febrero de 2013

Cuando te miro...

Te observo en la pantalla de mi ordenador. Creo que no te haces una idea de lo preciosa que eres.
Te miro, sonríes, y se detiene el tiempo. Y ya no existe nada más en este mundo que tu belleza, tan grande... Tu boca se divisa perfecta, con los dientes paralelamente alineados y blancos, y tus labios... se juzgan tan dulces y tiernos... Me llaman.
Si me fijo un poco más, tus hoyuelos me saludan y me incitan a que suba mis pupilas hacia las tuyas. Esos ojos que también son mi perdición. Verdes y brillantes, resplandecientes.
Me embobo mientras mi pecho bombea como si no hubiese un mañana. Tu tez pálida y rojiza en mejillas, me sonroja. El conjunto de tu cara, tú toda entera... me fascinas, me embelesas. No hay prosa ni verso capaz de superar o igualar tu belleza, lo prometo.
Fotografío ese instante con mi mente y lo transporto a mi corazón, a buen recaudo, y me hago con ella a veces, viéndote desde mi interior y mi expresión emanando tu nombre y tu imagen a través de mi cara. Son momentos en los que es tan evidente que pasa algo en mí, que transparenta.
¡Y poco he descrito de ti! Y por mucho que procurase mejorar esta crítica visual, jamás quedaría satisfecha, porque tu esencia no puede ser escrita.
Eres escandalosamente atractiva y deseable, y eso sucede solo nombrando una sola parte de ti.
He visto algo más de tu cuerpo, en trozos, y he hecho un collage imaginario. Pero espero que dentro de unos días no tenga que soñar más con tu olor, tu tacto y tu sabor, y entonces tendré para escribir sobre ti por toda la eternidad.

1 comentario: