¿cierto?
Aquí su explicación.
Como ya he dicho más de una vez, las personas preferimos engañarnos para no ver la realidad. Taparse los ojos y seguir caminando no es la mejor opción a elegir, desde mi punto de vista, porque llegará el momento en que nos decepcionemos al darnos un coscorrón con una verdad dolorosa. Esa es mi forma de ver las cosas, mi recomendación.
A veces no nos damos cuenta de lo ridículo que puede llegar a sonar frases del tipo: “si te ocurren tantas desgracias es porque te llegará algo buenísimo después”, “ya llegará esa persona que te merezca de verdad”,… (¡Venga ya!)
Te morirás y entonces sabrás que nada de eso nunca tuvo sentido. Tu vida está en constante rotación, suceden hechos de distintas variables e intensidades, a veces esos hechos se repiten y otras veces no. No se puede dar por seguro que un tren volverá, puede haber un accidente. Nada es seguro del todo, nada es estable del todo. Si tienes la oportunidad de saltar a un vagón, ¡hazlo ya! ¿Y si no hay más trenes? Y temes… ¿y si explota el tren? Arriésgate e inténtalo, ahí está la clave. ¿A qué esperas?
Como también me parece algo incompresible la gente que piensa (o cree que piensa) que tener fe en Dios significa tener una vida mejor. ¿De verdad necesitamos cegarnos en cosas sin fundamento y sin “significado”? ¿Es que acaso no se puede vivir de otra forma?
A nadie nos gusta que nos engañen, pero nos dejamos engañar “sin querer”. El “darse cuenta” de las cosas es francamente importante. En realidad, la sociedad en su conjunto funciona con un mecanismo que no va con mi forma de “trabajar”, eso desde luego. Comprobado.
¿Y quién soy yo para decir nada? Tan sólo soy una chica de 20 años, con una vida muy larga por delante... No me creo nadie importante. Sé que cuando escribo puedo aparentar ser un poco prepotente, pero en realidad, lo que intento es demostrarme a mi misma que existen más personas abiertas a mi mundo. Y quien no comprenda eso, será porque prefiera vivir en la ignorancia. Cada uno vive como quiere, y aunque yo no elegí ser así, estoy orgullosa de “pensar”.
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