Puzzle corporal

Si al besarme te quedas con mi boca, entrégame la tuya.
Tus manos se posaron en mis caderas, ahora también te pertenecen.
Te permito el robo de mis ojos, así comprenderás por qué me embobas.
Ya he olvidado qué pierna es de quién, cuatro pieles son una.
En miradas probamos que hemos dejado de existir,
pasamos de ser dos distintas a ser dos iguales.
Ya no hay más tú, ya no hay más yo,
nos convertirmos en lo que cuerpo con cuerpo tocamos.
Somos un puzzle de tú y yo, creamos un puzzle corporal.